Mayo
- María Fernanda Martínez Valdepeña
- 5 dic 2022
- 1 Min. de lectura
Es mayo, hace calor. Abro una cerveza mientras termina la jornada laboral.
Mi celular vibra, decido ignorarlo.
Minutos después vuelve a vibrar. Es un mensaje de texto.
Mariana, te extraño, extraño estar contigo, extraño lo que éramos. Necesito volver a verte y que hablemos.
No contesto. Ha pasado más de un año y medio. Un año y medio.
Por favor, contéstame... solo eso te pido.
Doy otro trago a mi cerveza, río.
Te conozco, sé que estás disfrutando esto. Te pido por favor que me contestes, acuérdate de todo lo que vivimos.
Vivimos un infierno, eso me quedó claro desde aquel septiembre.
Y así, en esa tarde de junio, entra una llamada a mi celular. Contesto.
- Deja de buscarme, hicimos un trato, no me buscabas y yo no te buscaba. ¿Puedes cumplirlo?-. Digo.
- Necesito que me perdones, por favor-. Dice.
- No tengo nada que perdonarte, ya pasó más de un año-.
- Si tienes, fui un pendejo que solo te hirió y mucho-. Dice y parece que está llorando.
- No pienso eso...-.
- Mariana, por favor... ¿puedes darme otra oportunidad?-
Es inevitable, me carcajeo.
No digo nada, sé que hablar, en este momento sería hacerlo desde mi ego. Doy unos tragos más a mi cerveza.
- Vete al carajo.- cuelgo el teléfono.
Termino de tomarme mi cerveza y doy gracias a la vida.
Comments